[:es]Diario de abordo, 10 de febrero 2019[:en]Daily on board, February 10, 2019.[:]
Diario de abordo, 10 de febrero 2019.
En nuestra tercera jornada a bordo del Alan Kurdi y con el ánimo bien arriba tras la emoción que supuso conocer al padre y a la tía de Alan durante la ceremonia de rebautizo, nos encontramos con una situación inesperada: el tercer generador ha dejado de funcionar. Sin él no es posible zarpar.
Se nos encomienda la difícil misión de conseguir unas escobillas de generador de marca alemana construido en 1974 y que genera sorpresa cuando enseñamos una muestra a los vendedores de la isla.
La aventura dura horas y nos permite conocer los polígonos industriales más famosos de la isla.
Nos acompaña Julen, nuestro joven mecánico. Es de nacionalidad alemana, alto y risueño. Nos sigue y observa como hablamos con los locales siempre con una sonrisa en la cara y especialmente después de haberle invitado a comer paella en una parada técnica.
Resulta que por aquellas fortunas de la vida y cuando parecía estar todo perdido, encontramos, de manera fortuita, a un anciano llamado Matías que reconoce la pieza y nos invita a ir a su taller situado en un pueblito a las afueras de Palma. Su taller, pequeño y destartalado lo regenta su hijo y éste, con la cercanía y hospitalidad que caracteriza a las gentes de esta isla nos intenta ayudar también…Finalmente, y tras buscar en una vieja caja de cartón encontramos algo que se asemeja a lo que buscamos pero que no resulta ser útil.
La partida pues ha de esperar como mínimo un día más hasta que llegue la pieza de Alemania. Pese a eso, los ánimos no decaen y la llegada de Pablo, nuestro cuarto miembro del equipo proemaid nos hace sentir que la familia crece y que estamos cada vez más cerca de cumplir la misión.
Daily on board, February 10, 2019.
We are entrusted with the difficult mission of getting a generator brush from a German brand built in 1974 and that generates surprise when we show a sample to the sellers of the island.
The adventure lasts for hours and allows us to know the most famous industrial estates of the island.
We are accompanied by Julen, our young mechanic. He is of German nationality, tall and smiling. He follows us and observes how we talk to the locals always with a smile on his face and especially after having invited him to eat paella at a technical stop.
It turns out that for those fortunes of life and when everything seemed to be lost, we find, fortuitously, an old man named Matías who recognizes the piece and invites us to go to his workshop located in a small town on the outskirts of Palma. His workshop, small and ramshackle, runs his son and this, with the closeness and hospitality that characterizes the people of this island, also tries to help us …
The game then has to wait at least one more day until the piece from Germany arrives. Despite that, the spirits do not decline and the arrival of Pablo, our fourth member of the proemaid team makes us feel that the family is growing and that we are getting closer and closer to fulfilling the mission.
¿Nos ayudas?
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