[:es]Diario de abordo, 13 de febrero 2019.[:en]Daily on board, February 13, 2019.[:]
Así que salimos sin saber exactamente dónde dirigirnos, a cumplir nuestra nueva “misión imposible” acompañados de nuestro amigo alemán Paul, un estudiante de medicina que alucina con las carcajadas que soltamos con los chistes horriblemente malos que hacemos en el coche y que por suerte no entiende. Creo que, en el fondo, nuestros compañeros alemanes se sorprenden del sentido del humor con que nos tomamos la situación, pero a la vez mostramos un talante resolutivo. Y es que sentimos que nada que dependa de nosotros va a impedir que zarpemos. Estamos aquí, ahora y vamos a lograrlo.
Nuestra compañera Teresa, enfermera del equipo médico del barco, ha tenido la gran faena de recopilar todo el material sanitario necesario para la misión. Aún queda algún medicamento por conseguir y estamos a la expectativa de que el Hospital Son Espases lo faciliten. Nuestro compañero Pablo se ha convertido en un auténtico experto en hacer cadenas humanas cargando suministros y se ha dejado la piel ordenando el castillo de proa.
Hoy ha sido un día de aprovisionamiento, todo ha de estar listo para partir, comida, agua y medicamentos… tenemos hasta una guitarra. Pero también ha sido un día cargado de significado ya que hemos recibido la visita del padre y la tía de Alan, esta vez sin tanta expectación como el día de la botadura, así que hemos podido tomar un café con ellos y mantener una charla un tanto más íntima.
Hablar con ellos, oír su historia y compartir su sufrimiento nos afirma en nuestro convencimiento de estar haciendo lo correcto. Nos hace pensar en todas las historias como las de Alan y su familia que han sido y siguen siendo silenciadas. Ya sea en las costas de Turquía o en las aguas mediterráneas. Donde centenares de personas son tratadas como simples números en una estadística más. Y donde sentimos que debemos estar de manera activa y solidaria.
Tras su visita, que nos ha servido para hacer un pequeño alto en nuestros quehaceres y con el ánimo bien arriba, reanudamos las tareas. Todo está ya apunto, hemos conseguido casi cada una de las cosas que nos han pedido y después de cenar aprovechamos para estrenar nuestra nueva guitarra. Resulta que Cris, uno de nuestros cocineros, es además un buen cantante, así que empezamos a seleccionar y cantar las canciones que el resto de la tripulación nos pide. Quien sabe, con un poco de ensayo y tiempo, quizás podríamos organizar un concierto a bordo.
Cada día que pasa, los lazos entre la tripulación se van estrechando y el vínculo entre los unos y los otros se hace cada vez más fuerte. Este empezó siendo un grupo de desconocidos, pero día a día sentimos que se va convirtiendo en un equipo unido, que dará el máximo en la misión que nos hemos comprometido a llevar a cabo. Todo el mundo pone de su parte de manera que reina cierta armonía. Ésta es más que necesaria para que las cosas funcionen durante todo el tiempo que estemos en el mar. Así que podemos afirmar que formar parte de esta tripulación, resolver día tras día todos los problemas que surgen, por muy complicados que parezcan, nos hace sentir cada día más orgullosos que el anterior.[:en]As usual, this morning we got up with another request not easy to get. The most curious of all is that nothing seems to surprise us and at any request, strange as it is, we look between Coke and me and we say without hesitation, «count on it.»
So we left without knowing exactly where to go, to fulfill our new «impossible mission» accompanied by our German friend Paul, a medical student who hallucinates with the laughter that we release with the horribly bad jokes that we make in the car and that luckily not understands. I think that, in the end, our German colleagues are surprised by the sense of humor with which we take the situation, but at the same time we show a decisive mood. And we feel that nothing that depends on us will prevent us from sailing. We are here, now and we are going to achieve it.
Our colleague Teresa, a nurse on the ship’s medical team, has had the great task of collecting all the necessary sanitary material for the mission. There is still some medication to be obtained and we are waiting for the hospital of Sant Llatzer to provide it. Our partner Pablo has become a true expert in making human chains carrying supplies and has left the skin ordering the forecastle.
Today has been a day of provisioning, everything has to be ready to depart, food, water and medicines … we even have a guitar. But it has also been a day full of meaning since we have received the visit of Alan’s father and aunt, this time without as much expectation as the day of the launch, so we were able to have a coffee with them and have a chat more intimate.
Talking with them, hearing their history and sharing their suffering affirms us in our conviction that we are doing the right thing. It makes us think of all the stories like those of Alan and his family that have been and continue to be silenced. Whether on the coasts of Turkey or in the Mediterranean waters. Where hundreds of people are treated as mere numbers in one more statistic. And where we feel we must be active and supportive.
After his visit, which has served us to make a small stop in our chores and with the spirit well above, we resume the tasks. Everything is ready, we have achieved almost every one of the things that they have asked us and after dinner we take advantage to release our new guitar. It turns out that Cris, one of our cooks, is also a good singer, so we started to select and sing the songs that the rest of the crew asks of us. Who knows, with a little trial and time, maybe we could organize a concert on board.
Each day that passes, the bonds between the crew become closer and the bond between the ones and the others becomes stronger and stronger. This began as a group of strangers, but day by day we feel that it is becoming a united team, which will give the maximum in the mission that we have committed to carry out. Everyone puts their part so that a certain harmony reigns. This is more than necessary for things to work during the entire time we are at sea. So we can say that being part of this crew, solve day after day all the problems that arise, no matter how complicated they seem, makes us feel every day more proud than the previous one.[:]
¿Nos ayudas?
Necesitamos tu colaboración para evitar más muertes. Todo suma.